jueves, 28 de enero de 2010

De la infancia, columpios y cerezos

Hoy mientras caminaba, mis sentidos se distorsionaron, es la primera vez que disfruto tanto del viento, aquel soplido que con su silencio derrite mi cara y esparce mi cabello como serpentinas de agua, me hizo entender que esos momentos te pueden transportar a lugares de la infancia.
Recordé que de niña imaginaba pastizales, campos repletos de trigo y flores, senderos y colinas atestados de árboles de cerezos, que yo corría hasta llegar a un columpio, ese columpio que siempre ha estado en mi cabeza, que yo me mecía viendo como mis cabellos subían y bajaban, como mi sombra se acercaba y se alejaba sobre la infinita alfombra verde […]




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