lunes, 7 de noviembre de 2011

Es brillantina en sus ojos


Rojos los labios, la piel apiñonada clara y suave, sus ojos como brillantina plateada, su aroma es un postre melancólico.
Ahí estábamos acostados, soldando cabeza con cabeza, viendo como las nubes cambiaban de color y forma, ahí estaba el cielo gris como brillantina, gris como sus ojos, cuando de pronto una gota cayó en nuestros rostros y salimos despavoridos.
Mi fino secreto, envuelto de bocanadas dulces, con un sazón apetecible que me invita a desvariar dentro de sus ojos como brillantina.