martes, 30 de marzo de 2010

Voz ausente

Fuera ideas que producen conciencia, mente vacía, imaginación devorada por gusanos de la tierra, fuerza en tendones desbaratando la piel que ya no se estira, ojos ciegos y temerosos de mirar lo que no deben, garganta seca y destruida.
Me pregunto ¿qué dirá él, estará incomodo? risas, risas y más risas, ellos se comen, juguetean con las luces de la habitación, no son nada, nadie, no hay conciencia ni ausencia, están por momentos donde las cosas tienen forma y nombre, desaparecen cuando la noche tapiza el cielo, cuando el suspiro descansa.

El crujir de la puerta los mantiene taciturnos, saben que es hora de correr, de salir en busca de rutinas apabullantes, aburridas, se van, inventan problemas, duele, duele que la vida se vaya así tan de repente.

Ella sonámbula, a veces de papel, equilibra el viento arrullador, busca algo entre las nubes que nadie aprecia, ya viste como se mueven, ¿quieres detener el tiempo conmigo?, o prefieres seguir con esa rutina vana, pregunta ella.

Él, mórbido como de caricatura, sin aliento, apático, sin ánimo, porque se quedó atorado por ahí, entre alcohol y vicios cuando ella se fue, carbonizado por hipocresías y trivialidades, risas fingidas, hablan y hablan y él no escucha, ya no quiere escuchar, ya no escucha, ¿recuerdas mi voz?, interpreta el ritmo de mis palabras, interpreta las ideas, pronto escucharás un silencio aterrador.




domingo, 28 de marzo de 2010

Husmeando

No tienes vida propia, vagando por aquí, sí, tú sabes que hablo de ti.
Te sientes solo, explotando por el sonido de tus mentiras, ahogándote con tus mil maravillas de intelecto, disparando adrenalina de melancolía porque bien sabes que ya nada vale la pena, has caído bajo por andar espiando lo que no debes…
Dile a tus amigos que eres humilde y entonces te aplaudiré, creo que eso no pasará, ya te viste en un espejo, ya te oíste, siempre escupiendo banalidades, y te decías sencillo.