miércoles, 4 de agosto de 2010
Lo etéreo de los sueños
En ocasiones quiere cerrar los ojos e imaginar el silencio de la
forma más absurda, las imágenes ahí son intangibles, no se perciben los aromas
ni los sonidos.
Pronto regresará la ilusión a sus párpados, ya pasará
la incertidumbre que rodea su cabeza, poco a poco devorará risas
Los enredos armarán pasajes futuristas que como una
coz sacudirá su pecho, las pupilas mostrarán sorpresa, el aliento se consumirá,
la respiración se acelerará, ella cerrará los ojos y se sumirá en un silencio
apabullante que la llevará a mundos imaginarios.
Ella estará ahí, distrayéndose como niño, consumiendo
la fatiga y el desvelo que arrapa la rutina, ella se reencontrará con él y se
sumergirán entre cobijas y mundos casi perfectos.
Entre pensamientos acogedores se entrelazarán para
encontrarse de nuevo cada que las luces del Sol se disipen, cuando el silencio
y algunos ecos de la ciudad se calmen, cuando ambos se abracen y uno frente a
otro imaginen historias fascinantes.
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