miércoles, 18 de julio de 2018

Estoico verano

Pequeña flor de verano, que su amor incondicional a todos brindaba, tuvo que alejarse efervescentemente de nuestras vidas.

Era una chispa natural, casi perfecta, hija de la madre Tierra, pura y divina, un ser majestuoso, que con su amor llenó un vacío existencial ¿Qué es la muerte entones?

A veces con seguridad y una pizca de elegancia se le veía caminar por las calles con nosotros, demasiada confianza quizá, no, no fue eso. Reflexiono y sacudo el pensamiento, fue un hombre disfrazado de miseria, de risa macabra, en un instante la arrebató de nuestras vidas, ¿saben cómo termina el tiempo del maldito? yo sí, entre miedo y agonía..

Ella se fue, esa compañía se esfumó; su esencia sigue en casa, su recuerdo hasta el final de esto que se llama vida queda.

Todavía la imagino corriendo en la arena y mordiendo el mar color limonada, todavía siento sus patas acojinadas y enormes en mis piernas, los moretones en mis rodillas no han desaparecido, las lagrimas en los ojos de mi familia aún no se secan.

Es terrible su partida, deja un hueco, quizá no tan notable como antes de que llegara a nuestra vida. 

El recuerdo de los que se van queda incrustado como un carrete de película de antaño, de esas que no terminas de ver porque se arruinó un fotograma.

Divina Kiska, en nuestro corazón quedará impregnada tu gracia, fuiste un ser majestuoso, allá debes estar con mis abuelos y Sparky.

Este verano es el peor de todos, porque se quebró algo dentro de mí, un desequilibrio emocional me invade a estas alturas de la vida.

El puto Sol no me deja en paz, la lluvia inunda esta agonía que llega en temporadas largas, sé que dolerá cada vez menos, sucede que el verano ya no tendrá la misma calidez, serán veranos añorando que regreses, serán atardeceres morados, color melancolía.

No hay comentarios: