viernes, 28 de agosto de 2009
El paladar
Desaparecer de los ojos, encontrar el asfalto, olvidar el tic tac,
retorcer las ideas, buscar imágenes, seducir con las manos, idealizar un color,
saltar sobre charcos, dormir sobre grandes alfombras verdes, jugar como niño,
humedecer los labios, escalar de puntas, dibujar pequeños gatitos, cerezas en
los dedos, crear sueños, devorar letras y lenguas, no olvidar las paredes
rojas, Pink Floyd, llorar hasta palidecer, torturar mis órganos (por fumar y
beber), oler incienso, la plastilina, arcilla, los crayones, pintar mis
mejillas, el sonido del acordeón...
miércoles, 26 de agosto de 2009
Cierran el museo de Picasso en Paris

miércoles, 12 de agosto de 2009
Soñé que me matabas
Fui a visitarte, me recibiste, estabas algo distante, no eras el mismo algo pasaba.
Pudiste decir que ella estaba ahí, atrapándote, seduciéndote, amándote, pero no fue así, percibí engaño, la incomodidad abarcaba toda tu sonrisa.
No necesito soñar así, no necesito mentiras que salgan de hombres como tú, de esos que gritan a los cuatro vientos lo que yo dí.
Digo que me matabas, porque al final del sueño me estrangulabas entre tus manos.
Con esto recordé un fragmento de una película, no diré el nombre ¡no me da la gana!
Cuánto tiempo ha pasado desde que nos conocimos, dos años.
Yo a ti te conozco de toda la vida, pero no era verdad lo he soñado.
Mírame, dame un beso, ¿no me quieres?.
Me romperé las piernas, me sacaré los ojos, me cortaré las manos y los pechos, hasta que no sea más que una ruina a tus pies, para que tengas lastima de mí, y eso no te deje vivir, para que recuerdes toda la vida que no supiste quererme.
A mí, que sólo quise ofrecerte cariño, cuidarte…
Desde lo más profundo de mi alma siento la necesidad de acabar de una vez.
Quiero morir, sé que tú quieres lo mismo. Mátame.
Pudiste decir que ella estaba ahí, atrapándote, seduciéndote, amándote, pero no fue así, percibí engaño, la incomodidad abarcaba toda tu sonrisa.
No necesito soñar así, no necesito mentiras que salgan de hombres como tú, de esos que gritan a los cuatro vientos lo que yo dí.
Digo que me matabas, porque al final del sueño me estrangulabas entre tus manos.
Con esto recordé un fragmento de una película, no diré el nombre ¡no me da la gana!
Cuánto tiempo ha pasado desde que nos conocimos, dos años.
Yo a ti te conozco de toda la vida, pero no era verdad lo he soñado.
Mírame, dame un beso, ¿no me quieres?.
Me romperé las piernas, me sacaré los ojos, me cortaré las manos y los pechos, hasta que no sea más que una ruina a tus pies, para que tengas lastima de mí, y eso no te deje vivir, para que recuerdes toda la vida que no supiste quererme.
A mí, que sólo quise ofrecerte cariño, cuidarte…
Desde lo más profundo de mi alma siento la necesidad de acabar de una vez.
Quiero morir, sé que tú quieres lo mismo. Mátame.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)